viernes, 30 de agosto de 2013

EL TRAJE DE FLAMENCA Y SUS COMPLEMENTOS

   El origen del traje de flamenca o gitana data de finales del siglo XIX y principios del XX, era la indumentaria de las mujeres de clase baja y de las gitanas, no era más que una bata acompañada de volantes que usaban para la faena. 
   Al transformarse la feria de ganado en feria de ocio, también lo hizo su traje siendo lo más solicitado por las mujeres de alta alcurnia. La profesionalidad del flamenco, su vestuario y complementos en los escenarios, tubo mucho que ver.
   El traje de flamenca dio un salto vertiginoso en la moda, identificándonos por todo el Mundo. Es conocido como "cuerpo de guitarra",  por realzar la figura femenina.
   Es un reclamo para la moda, va cambiando según ésta, siguiendo una estructura base de un cuerpo entallado sobre el perfil de la cadera y una falda de volantes. Lo mismo pasa con los complementos, que ya son tanto o más importantes que éste. Sin unos buenos complementos que lo acompañen, el traje no sería lo mismo.
   Al igual que el traje sus complementos han ido evolucionando. Hace unos cuantos años, en los 90, el traje iba acompañado de unos complementos clásicos, todos del mismo color, normalmente de acetato y lisos, con una forma sencilla, típica flamenca, pendientes de aros unidos a un cabujón con sistema omega, collar de bolas, pulsera, peina y flor. Se utilizaban simplemente como conjunto del traje, para realzar la apariencia de gitana. Hoy no es así, el diseño y la originalidad priman, tanto que no pasa como con el traje, que hay una base, aquí vale todo; su forma no importa. En los últimos años, ha habido una tendencia a exagerar, como si de una pasarela se tratase, por sus dimensiones, formas y materiales, sobre todo en los pendientes y collares, y en lugar de disfrutar era un suplicio, en particular para tus orejas. Aunque los clásicos siempre han estado ahí de alguna manera, evolucionados, siguiendo la moda.
   A mí particularmente no me gusta salirme del concepto flamenca y más que en la abundancia, me inclino por el minimalismo. Pienso que en la sencillez está el gusto, la elegancia y sobre todo la armonía. Puedes llevar unos complementos con un diseño exclusivo, sin llegar a ser un árbol de navidad. A veces confundimos diseño y originalidad con ostentación.
   Todo comienza por unos buenos pendientes y en función a éstos, diseñaremos el resto de complementos.

Esmalte en frío, latón envejecido y cabujón facetado, 12€
Pendientes latón y nácar, 15€


Acetato y nácar, 7€
Esmalte en frío, cabujones, rocallas y bolas facetadas, 12€


Latón, arena y cristal, 15€

Coral, latón y lágrima, 18€

Madera y nácar, 5€

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